Aunque todavía quede bastante para la Navidad, con la llegada de este frío que nos ha sorprendido de repente es momento de empezar a pensar en la decoración navideña.

Cada año, sois muchos los que nos comentáis que, pese adorar la Navidad, no os gusta para nada la típica decoración navideña. Las luces, los colores brillantes y la purpurina, aunque tienen su encanto, no gustan a todo el mundo. Después de darle muchas vueltas, este año hemos decidido romper con los colores tradicionales y apostar por una colección de adornos navideños en azul.

AZUL, UN COLOR INVERNAL

Aunque a menudo se asocia el azul con el estilo navy o marinero y con el verano, el azul es el color invernal por excelencia, ya que lo identificamos con el color del frío, del hielo y de los cielos de invierno, convirtiéndose en una perfecta opción para decorar nuestro hogar en Navidad.

Además, el azul es un color vivo y, según su tonalidad, podemos conseguir que produzca un efecto calmante y tranquilizador en el hogar. Es más, según la filosofía Feng Shui, éste se asocia al agua y se utiliza porque que se cree que favorece al pensamiento positivo.

AZUL, UN ACIERTO SI BUSCAS ORIGINALIDAD

Como ya hemos comentado en alguna ocasión, el color azul no se suele contemplar en las paletas de colores Navideños. Generalmente, tanto en textil como en productos de decoración, utilizamos el rojo, el blanco y el verde como colores navideños y el plata y el dorado como colores elegantes. Para romper con todo este clasicismo, el azul en todas sus tonalidades es una gran opción. Al tratarse de un color de invierno pero poco usado en Navidad, además de aportar el toque frío y navideño que buscamos en nuestra decoración nos aportará cierto grado de originalidad en nuestra ambientación.

Bolas para el árbol, lazos, adornos, plantas y flores…. la variedad de adornos navideños en azul es tan grande que puedes atreverte a probarlos tanto en el árbol como en la mesa el día de Navidad.

EL AZUL COMBINA CON TODO

Un aspecto que hemos tenido en cuenta al cambiar los colores de la Navidad es la combinación de tonalidades. Y el azul, ha superado nuestras expectativas con nota, puesto que se trata de un color que combina con todo. Por ejemplo, éste es muy fácil de combinar tanto con el plata como con dorado, dos colores por excelencia de las fiestas navideñas, consiguiendo un resultado precioso a la vez que elegante. Además, el azul dispone de infinidades de tonalidades que, combinadas adecuadamente nos ayudarán a encontrar el equilibrio entre el frío navideño y la elegancia de la Navidad.